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Feminismo Radical

Carol Hanisch

Nació en 1942 en Iowa y, actualmente, vive en Nueva York (leer más abajo la entrevista política). Es la autora del famoso texto que desarrolló el lema «Lo personal es político» (1969), y que fue publicado en «Notas del Segundo Año» en 1970.

Se integró al Movimiento de Liberación de la Mujer a través del Movimiento de Derecho Civil de Mississippi. Fue una participante activa del grupo feminista “Mujeres Radicales de Nueva York” y “Redstockings” de los Estados Unidos en los años setenta, contexto en que, precisamente, surge el documento que trata de la discusión y defensa de los grupos de autoconciencia, acusados de ser «apolíticos» o «grupos de terapia».

Lideró la protesta contra el concurso de Miss América en 1968. Fue editora del libro Redstockings, Feminist Revolution (1973-1975). Fundó y editó la revista de base Meeting Ground (1977-1991) que hoy tiene su versión online y que dirige junto a Kathy Scarbrough.

Colaboró con Sis Cunningham en la producción de la publicación de Broadside, y con los propios cancioneros de Sis. Carol también escribió y autoeditó Fight on Sisters (cancionero), Frankly Feminist (colección de sus columnas periodísticas) y Promise and Betrayal: Voices from the Struggle for Women’s Emancipation, 1776-1920 (lectura dramática con música). 

A lo largo de los años ha estado involucrada en la organización de trabajadoras/es rurales, en la lucha contra la guerra, el apartheid, el trabajo antirracista, antiimperialista y ambiental. 

Jessica Gamboa Valdés (Jeka) mantiene correspondencia personal y política con la autora, desde el año 2016, desde que le solicitó permiso para realizar la traducción libre del texto «Lo personal es político». Lo puedes encontrar en este enlace: http://autonomiafeminista.cl/wp-content/uploads/2016/07/lo-personal-es-pol%C3%ADtico_lucidas.pdf

Las invitamos a visitar su sitio web:

carolhanisch.org

Entrevista política a Carol Hanisch
Por Andrea Franulic – Jessica Gamboa Valdés (julio, 2017).

Carol, sabemos que eres una feminista radical activa, que vive en los EE.UU, escribes columnas de análisis actual en Meeting Ground online junto a Kathy Scarbrough, y que eres la autora de uno de los textos políticos más importantes del feminismo occidental “Lo personal es político”. Nos gustaría saber cómo esta feminista radical ha construido su vida personal, cómo se ha vivido el amor, la sexualidad, la maternidad, el trabajo, etc.


Nací en una granja en Iowa (un estado en el medio de los EE.UU.) con dos hermanos. Fui a la universidad y obtuve una licenciatura en periodismo para poder mantenerme de forma independiente y poder ser una escritora. Eventualmente pensé que tendría una familia, pero eso no sucedió. En la década de 1960 estuve muy involucrada en la liberación de las mujeres y en las luchas contra el racismo, la guerra de Vietnam y el capitalismo. Fue un momento tan emocionante y exigente que decidí que tal vez me casaría algún día, pero no quería renunciar al trabajo político por el trabajo doméstico y la crianza de los niños.

Tuve varias relaciones a largo plazo con hombres, pero terminaron por varias razones. También pensé que algún día tendría un hijo, pero sabía que no quería tratar de criar a un niño por mí misma. Los Estados Unidos no son muy generosos con las madres solteras y con las que no tienen mucho dinero. Hay escasa guardería pública y los programas de bienestar no son muy buenos. Siempre he sido una mujer autosuficiente y he atesorado esta independencia, aunque he tenido que trabajar largas horas para lograrlo. Lamento que el tipo de sociedad por la que luchamos hace 50 años, todavía no sea posible.

En el ámbito de las amistades políticas, ¿qué relación tuviste con las mujeres del movimiento radical de los años setenta como Shulamith Firestone, Anne Koedt, Kate Millet u otras?


Shulamith Firestone «Shulie»me invitó a participar en New York Radical Women (NYRW), en 1967, a través de un amigo mutuo. Anne Koedt y Kathie Sarachild también fueron muy activas en ese grupo. Kathie se convirtió en una buena amiga mía y en una compañera feminista de largo plazo. Kate Millet llegó a algunas de las reuniones del NYRW. En ese momento, ella era una académica y una integrante de National Organization for Women (NOW) y yo no la conocía muy bien.
Estuvimos de acuerdo con NOW en muchas cosas, como igualdad salarial y derechos de aborto, pero muchas de ellas pensaron que éramos demasiado radicales y que íbamos más allá de lo que ellas estaban dispuestas a hacer. Kate Millet estaba más bien en el medio. Creo que Kate estuvo de acuerdo con nosotras en varias cosas como, por ejemplo, éramos anticapitalistas y excluimos a los hombres de nuestras reuniones; NOW, no. Para nosotras nada tenía límites o quedaba fuera de nuestra crítica hacia la supremacía masculina. En cambio NOW se centró más en el ámbito legal de las cosas. NOW fue fundado principalmente como un grupo de presión o de “lobby” formado por mujeres profesionales. Más tarde se amplió y se convirtió en una organización formal con socias. En tanto el New York Radical Women se fundó como un grupo específicamente para construir un movimiento popular para la liberación de las mujeres.

¿Y Redstockings?

Redstockings emergió de una facción dentro de NYRW cuando el grupo se subdividió en grupos más pequeños.

En Chile, hemos conocido el documental “She`s beatiful when shen angry” (2014), y consideramos que no hace una distinción política entre las corrientes feministas norteamericanas de los años setenta (Now y las radicales, por ejemplo), ¿lo has visto, qué opinión tienes de este?
Lo he visto varias veces. La relación entre NOW y las radicales es complicada. Había varias mujeres en NOW que se hicieron activas en los grupos de liberación de las mujeres y algunas de la liberación de las mujeres eran integrantes de NOW. A veces participábamos en las acciones de uno o del otro grupo. Pero había diferencias políticas importantes. NOW, actualmente, es una especie de brazo no oficial del Partido Demócrata, que a muchas no nos gusta. Y lo recomendaría como una historia limitada del feminismo norteamericano, pero igualmente interesante.

Nosotras hemos leído a mujeres feministas radicales, como Adrienne Rich, Audre Lorde, Mary Daly, ¿te sientes políticamente cercanas a estas autoras?


No muy cerca. Su política difiere significativamente del feminismo radical de los años 60 del que yo era y todavía soy parte. Nosotras nos centramos más en la eliminación de la supremacía masculina de los hombres y en la sociedad en su conjunto. Queremos poner fin a la explotación de las mujeres por parte de los hombres y del capitalismo, poner fin al «trabajo doméstico de las mujeres» (http://meetinggroundonline.org/housework-reproduction-and-womens-liberation-2/). Queremos centros gratuitos para el cuidado de 24 horas para niños y ancianos y contar para ello con hombres y mujeres; queremos que los hombres compartan el trabajo doméstico, que el mundo sea seguro para las mujeres, en el sexo, en el trabajo y en la vida diaria. Por lo tanto, nos oponemos a equiparar el lesbianismo con la liberación de las mujeres. No deseamos vivir en un mundo de sólo mujeres y sentimos poco interés por la cultura femenina separatista y las diosas. Nosotras nos «separamos solamente para integrar»: http://meetinggroundonline.org/an-historical-reminder-separate-to-integrate/

En Chile, y tal vez en algunos países de América Latina, se desconoce la autoría del texto que contiene la idea de » Lo personal es político» y ha sido asociada a Kate Millett por su libro “Política sexual”. Afortunadamente te encontramos y más que nunca sabemos que es esencial leer el texto completo y no solo apelar a un eslogan que a menudo se usa indebidamente, incluso en contra de las mismas mujeres, y a veces como una vara o dogma para las mujeres feministas, ¿qué piensas de esto?

El eslogan «Lo personal es político» ha sido reclamado y atribuido a muchas personas. Yo creo que es justo decir que, por lo menos, fue mi artículo el que lo explicó y lo llevó a un uso público consciente. Desafortunadamente, el mal uso de «lo personal es político» se ha generalizado. Las mujeres lo usan para decir que lo que sea que una mujer hace es feminista. Aquí hay un enlace a un artículo de otra persona que habla de ello: https://isreview.org/Issue/92/personal-and-Political

Kathy Scarbrough, co-editora de Meeting Ground, con quien también hemos mantenido correspondencia, nos responde a la misma pregunta.

El uso indebido de “lo personal es político” sucede a menudo, porque muchas personas desconocen el origen del lema y no han hecho el tipo de investigación que ustedes hicieron para descubrir su origen. Y lo cierto es que no fue pensado para ser usado en contra de mujeres que tienen situaciones personales difíciles, todas las tenemos, porque estamos oprimidas en esta cultura. Pero al mismo tiempo vemos la necesidad de luchar contra la supremacía masculina tanto en nuestras vidas personales como de manera colectiva, como un movimiento.

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