I
Resolución.
Disolución de nudos
que alivio impregna
sobre los cuerpos envueltos.
La inflexión, el alivio.
Suelta y afloja,
¡no importa si explota!
Quiero encontrar
esa levedad
que aparece
tras alguna
confesión,
tras alguna
trasgresión
a lo que venía ocurriendo
hasta hoy.
Hasta el instante cúlmine
que antecede al orgasmo.
II
Cada quien guarda
un pequeño tesorito,
para compartir
¿con el mundo?
con quien esté dispuesta a recibir.
También hay que saber recibir.
No siempre es fácil coincidir.
Se da cuando una es afín.
Es hermoso,
es radical.
Es la vida misma con su afán.
La energía se complementa,
(¡qué lindo gesto aquel!)
hay espera, hay respuesta.
Es de silencio y apuestas.
Sincronías del ser,
del existir.
Dulce elixir del vivir.
Deseo de compartir.
Amar sin fin,
aunque sea solo
por un instante fútil.
III
La incertidumbre
se hizo notar
y ya nadie
la pudo ignorar.
Ella nos viene a enseñar
a vivir sin esperar,
sin añorar.
Nos recuerda
que la vida
se encuentra
en los sutiles placeres
del
ahora.
IV
Yo soy
sensual,
sensualidad intensa
pero ligera.
Curvilínea,
me aparezco
entre las líneas
de las sinuosas
formas que me levantan.
Fuerte,
vulnerable,
creativa.
Mujer creadora
de espacios siderales,
de aprendizajes
y novedades.
Estoy en el camino
del aprendizaje sin fin.
Pido de todo corazón,
que los cabos desatados
al fin se encuentren
en la armonía del amor…
para que así me inspiren
a seguir
en el rumbo
del descubrir.
V
Sinergia
de la materia activa.
¿De dónde es
que viene la poesía?
De un lugar
que te pulsa a hablar.
Hay algo que decir,
quizás una risa
y nada más.
Algo por lo que reír,
por lo que soñar
o por lo que morir.
Es que así me sentí
y lo quise escribir.
VI
Una Diosa
recita suavemente en mis oídos
pequeños versos
que me hacen cantar.
Yo los escucho
y muy tiernamente
comienzo a actuar
con pertinencia total.
Me desenvuelvo
bien ligera,
contacto con lo interno externo,
respirar.
VII
Me baja la sangre
y es alivio espiritual,
soltar la carne
desde mi profundo interior.
Cual globo
que se colmó y explotó.
Me erotiza mi cuerpo,
yo misma
y mis posibilidades,
que infinitas son.
Me siento sensual
con mis curvas y mis formas,
mis olores y sabores.
Mi piel ardiente
atraviesa la acuosidad
de la existencia.
Comienzo a sentir
cómo hago el amor
con el aire.
En mis labios
brotan orgasmos
sólo de sentir
las suaves caricias del viento.
Me libero como la gata que soy,
la animala que soy.
Viviendo en el filo punzante
del sigilo salvaje.
Menstrúo placer.
Mi sangre menstrual
es la conexión con el cosmos.
A través de mi sangre
mis ancestras
vuelven a la vida.
VIII
Agradezco
lo que hoy acontece.
Me lleva
más allá de lo inmenso,
más acá de lo singular.
Pies,
sobre la tierra.
Coronilla,
hacia el cielo.
De la vida al deseo,
del deseo a la vida.
Guía.
Guíame,
que a veces me pierdo.
Ayúdame a ver
lo que se encuentre
por fuera de lo evidente.
IX
Adicción al amor esquizofrénico
que hace recorrer por mis venas
el placer y la nostalgia.
Imágenes saltadas de recuerdo idílico
que llenan mi corazón
con dudas respecto del tiempo pasado.
Tú,
desnuda sobre mi cuerpo,
durmiendo un día de verano
con el aplastante calor de la tarde
después del amor maratónico.
El presente es
mi mano sobre tus nalgas
y tu pecho sobre el mío.
Mi nariz
en tu cuello
y el aroma del amor
recorre hasta el fin de mis canales receptivos.
Me lleva a conectarme
de maneras nunca antes vistas.
Haciendo del deseo,
el único deseo.
Nuestra interacción,
tan única,
arraigada en nuestra primitividad,
recala lo más profundo de nuestras almas.
Conecta a nuestras ancestras hasta el momento presente
para estallar en creación infinita,
en el avistamiento del paraíso.
Tú y yo,
mi paraíso terrenal,
mi pozo profundo
que me aleja de la realidad.